Alimentación y Enfermedades

El 90% muere por comer, beber o respirar mal. 
Todas las dietas están abocadas al fracaso por ser más difícil cambiar de hábitos en la alimentación que cambiar de religión. Las empresas del tabaco están pasando a la alimentación y la farmacia con toda su artillería de drogadicción. 
Todos se preocupan de alimentarse- llenar la barriga, no de nutrirse. Nutrirse es tomar lo que las células necesitan, de esa forma no se tiene hambre ni tantas enfermedades. Las vitaminas químicas son mucho más baratas y se crea un monopolio con ellas con inmensas ganancias para ellos e inmensas pérdidas de salud para la humanidad. 
Los productos naturales ponen en riesgo esos negocios de muchos miles de millones de euros. 
Las empresas farmacoquímicas presionan fuertemente para que los organismos oficiales de la salud pública fijen normas rígidas que limiten los niveles de nutrientes en los alimentos y suplementos alimenticios. 
Todo producto natural cae en la esfera de los fármacos y se monopoliza la salud. Los países en vías de desarrollo hemos estado cerrados a estas evidencias. Gracias a Internet los ecologistas y vegetarianos promueven el derecho a la salud. Se debe fomentar la abstención de vitaminas y minerales de síntesis y promover el consumo de alimentos y suplementos alimenticios naturales. 
En los países más atrasados se debiera impulsar la salud pública con más salud y menos gasto social, usando los nutrientes naturales orgánicos y biodisponibles. 
- Existen 6 factores antisalud por carencia de nutrientes generalizada: 
- Malos hábitos alimentarios (estilo de vida). 
- Contaminantes ambientales. 
- Aditivos químicos en alimentos procesados. 
- Biocidas agrícolas. 
- Pseudoalimentos transgénicos. 
- Efectos de fármacos latrogénicos. 
Estos factores atacan y destruyen nutrientes: 
- La vitamina C es atacada por el alcohol, antibióticos, anticonceptivos, la aspirina (por eso han añadido una falsa vit. C), cortisona, estrógenos, barbitúricos, insecticidas, petróleo,… 
- La vit B por alcohol, antibióticos, anticonceptivo, aspirina, azúcar, fungicidas, cortisona, estrógenos, café, fármacos como sulfas, avidin, ditatin,… 

Los deportistas y los niños comemos el doble que otras personas pero no engordamos, pues el deporte baja las grasas. 
Sin embargo al comer mal, realmente comemos el doble de mal que otros, sin que se note, ni se tome medidas.